miércoles, 30 de octubre de 2013

No estoy de acuerdo que liberen a Redondo Llenas

Para el 5 de noviembre está pautada la solicitud de libertad condicional de Redondo Llenas. 

Por Gheidy de la Cruz

No te lo mereces. Y reconozco que no soy quién para juzgar a nadie -Dios es el único- pero la justicia terrenal tiene que ser honesta, no puede ser ciega, y este  asesino, Mario José Redondo Llenas, no merece la mas mínima consideración.

Yo, como madre, me opongo que vuelvas a la libre comunidad, y no utilizo un epíteto demoníaco por respeto a tu madre que, entiendo, merece respeto y no debe ser juzgada por tus actos.
Te pregunto: ¿Recuerdas a tu primo hermano José Rafael Llenas Aybar a quien asesinaste y, en su indefenso cuerpecito, propinaste 34 puñaladas? ¿Lo recuerdas?

¿Recuerdas también que lo ataste con cinta adhesiva para inmovilizarlo en el baúl del carro, junto a tu amiguito, el otro asesino Juan Manuel Moliné Rodríguez?

De solo imaginar la horrorosa escena, se me hace un nudo en la garganta, mis ojos se nublan de lágrimas y mi corazón de dolor, igual que, de seguro, le ocurre a muchos dominicanos que consideran debes continuar tras las rejas y pagar por el crimen, aunque con ello no se compensa la vida del niño.

¿Quién te crees tú, para que te otorguen libertad condicional? Has cumplido quince  años de los treinta a los cuales te condenaron, y me apena que en nuestro país no exista cadena perpetua para que te refundas por siempre.

Alegas que te has “rehabilitado” no lo creo. Los mismos psicólogos que, en su momento te evaluaron, llegaron a la conclusión que tu condición de Trastorno Antisocial de Personalidad era irreversible.
Confío en el buen juicio del juez de la Ejecución de la Pena y que tu maquiavélica conducta, no desvíe su atención.

¿Sabes? Ese crimen me marcó, igual como  lo hizo con nuestro pueblo, pero sobre todo con los padres de ese angelito que tú, de una manera cruel, y sin el mas mínimo reparo, le arrebataste.

Estuve ahí desde el primer momento. Recuerdo cuando se dio a conocer la noticia -de la desaparición del niño de 11 años, tu primo, con tu misma sangre- primero lo vi en el programa de Julito Hazim y la imagen de ese angelito se quedó sembrada en mi mente.

Posteriormente, como reportera de Telenoticias, me tocó cubrir la trágica noticia: habían encontrado el cuerpo sin vida del menor.

El país se conmovió; no lo podíamos creer. Las autoridades estaban detrás del o los asesinos uno de los cuales eras tú,  Mario José Redondo, habías asesinado a sangre fría a tu primo a quien viste nacer y crecer.

Eres un maldito!

Recuerdo que te uniste a la búsqueda de tu primo. Hipócrita y despiadado fuiste.
No te amilanaste al ver a toda tu familia desesperada, después de haber cometido horrendo crimen.
También recuerdo que fuiste a la funeraria y, con sangre fría, te uniste a toda la familia. Eres un animal! (con mucho respeto a los animales, que muchos de ellos, sin tener conciencia humana, me merecen más respeto que tu).

Pero una cosa, Mario José Redondo Llenas, no te mereces el más mínimo perdón, mereces cadena perpetua al igual que el otro perverso, tu cómplice, Juan Manuel Moliné Rodríguez,  que fue condenado a veinte años de prisión.

Cuando los vi por primera vez - a ti y a tu amiguito- en la rueda de prensa de la Policía Nacional, era medio día, lluvioso, tal parecería que el cielo lloraba de sufrimiento por el niño a quienes ustedes les segaron la vida.

Me tocó cubrir el momento para Telenoticias. Yo los miraba, observaba sus manos, cada uno de sus gestos y no podía creer que tuviera frente a mí esa alma envenenada capaz de haber asesinado con  34 puñaladas a ese angelito.

Todos los periodistas y camarógrafos estábamos conmocionados ante tanta crueldad y la manera con que se narraron los hechos.

Recuerdo que, posteriormente cubrí el juicio, tu siempre aislado, con un libro en la mano, sentado en el banquillo de los acusados, pensativo, sin decir una palabra con una frialdad indescriptible.

El otro, Moliné Rodríguez, “privando en jevito” enamorando cuantas muchachitas aparecían en sala.
Una vez conversaba con una colega periodista acerca del morbo que podía generar, en algunas jovencitas esta situación, que no me merece mayores detalles en este momento.

Tuve que conversar en los recesos con ustedes en busca de información, como parte de mi trabajo, pero confieso me causaba repulsión.

Recuerdo también que, en una ocasión, lanzaste algunos epítetos en mi contra. Me llamaste “fresca, atrevida…” (el video debe estar en archivo pues esa parte fue reseñada incluso por las cadenas internacionales presentes).

Te hice cierta pregunta, -que tan poco quiero traer a colación en estos momentos- y te “picó” el cuestionamiento. Ibas  custodiados por los agentes para ser trasladado de vuelta a la cárcel. En ese momento el periodista Miguel Ángel Núñez me protegió.

Fue la única vez que te vi responder de esa manera, y todavía me pregunto por qué tu reacción.
Un gran porcentaje se opone a que seas puesto en libertad, y yo, definitivamente me uno a ese coro de voces. No te lo mereces!

*La desaparición del niño José Rafael Llenas Aybar se dio a conocer el 4 de mayo de 1996 y fue encontrado en Arroyo Lebrón, kilometro 24 atado con cinta adhesiva y 34 puñaladas.

Para el 5 de noviembre está pautada la solicitud de libertar condicional de Redondo Llenas. Desde ya la madre del niño asesinado espera que la petición sea rechazada.



*La autora es periodista

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